Muchas veces escuchamos aquello de “¿Para qué sirve la publicidad? No sirve para nada”, “vende humo” o expresiones similares.
Sin embargo, desde nuestra agencia de publicidad vamos a desmontarte este mito. ¿Para qué sirve la publicidad? Esencialmente para ayudarte a vender, también sirve para prestigiar una marca, empresa o institución. En muchas ocasiones educa al consumidor y lo informa con datos relevantes para tomar una mejor decisión de compra. También te ayuda a mejorar tu negocio gracias a la investigación del consumidor y a satisfacer a tus clientes a través de mensajes que faciliten la compra.
La publicidad impulsa la demanda
Es indiscutible el impulso de la demanda creado por la publicidad
Tal y como indicamos en el artículo de nuestro blog el pasado mes, la publicidad es un motor económico. Pues con estas formas de comunicar, además de informar se persuade, se crea o estimula un deseo de consumo.
Caso politonos
¿Os acordáis cuando pagábamos por politonos en el teléfono? Entonces casi todos teníamos nuestro propio politono. En la actualidad, tener cualquier canción en nuestro teléfono es gratis. Pero ahora casi nadie lo tiene.
¿A qué se debe? Los spots que impactaban en nuestra mente, nos recordaban un sentimiento de pertenencia al tener una canción de moda cuando suena el teléfono. Era la publicidad la que estimuló ese deseo durante años. En la actualidad, aunque sea gratis, no recibimos mensajes publicitarios recordándonos que lo podemos hacer. Por ese motivo ya casi nadie lo hace.
Notoriedad de tu marca
Conocer la marca
Este es un factor fundamental en la decisión de compra. Todo el mundo confía en una marca conocida mucho más que en una que acaba de escuchar, y si la diferencia de precio no es sustancial, el comprador tiene a elegir la marca conocida.
Caso Coca-Cola
La mayoría de los consumidores son incapaces de diferenciar en una cata a ciegas de refrescos de cola. Sin embargo, Coca-Cola ya ha conseguido la metonimia. Nadie va a un bar y pide un refresco de Cola, tampoco uno de naranja. Pide una Coca-Coca o una Fanta. Es por ello que la notoriedad es un factor muy importante en el mercado. En los mayores casos de éxito, llega a crearse una relación metonímica entre marca y producto genérico.
La publicidad crea confianza y prestigio
Confías en los productos que compras
La confianza y el prestigio de nuestra marca y producto es decisivo en el proceso de venta. Cuando alguien elige un producto está muy influenciado por la confianza que crea este coche.
Caso elección jabón
Los jabones de cualquier tipo, son un producto de fabricación barata. Sin embargo, encontramos un rango de precios enorme. A parte de su producción y composición con unos u otros extractos, uno de los factores más importantes en el precio es el valor añadido generado con la publicidad.
En nuestra piel tenderemos a utilizar un gel conocido, uno con cierto prestigio. Tal vez un jabón de marca desconocida puede ser tan bueno como uno conocido. Pero, ¿qué jabón elegiríamos a un mismo precio?
La publicidad crea valor añadido
Sin duda la publicidad es uno de los caminos para crear valor añadido
Como ya hemos indicado, la publicidad es una de las herramientas de las empresas e instituciones para crear valor añadido. Existen valores de uso en los productos, aquellos para los que en principio se crearon, pero además influye el valor emocional. Este valor, creado en parte a través de la publicidad, influye en nuestra decisión. Siempre hay productos más fiables, divertidos, serios, prestigiosos, bellos, aceptados, rápidos… que otros.
Caso chicles
Del mismo modo que los jabones, los chicles son un producto barato de producir. Sin embargo, dentro de un mismo tipo de chicle, existen paquetes que valen tres veces más que otros. Esto es debido sobre todo a la publicidad, que repercute enormemente en su valor, sin embargo, al ser un producto barato, el precio no es tan decisivo en la decisión de compra.
Resolución e información
La publicidad nos ayuda a resolver problemas
A cualquier persona le ha solucionado un problema un nuevo producto o servicio, y mucha gente conoció el producto a través de la publicidad.
Del mismo modo nos informa sobre los beneficios de ser cliente de este producto o servicio.
Caso Wallapop
La población del primer mundo acumula objetos que no se usan, gracias a aplicaciones de venta de segunda mano, las personas pueden ofertar de forma sencilla sus productos. Creando un aprovechamiento de recursos. Estas aplicaciones, como la popular WallaPop se han dado a conocer gracias a potentes campañas de publicidad.
Hay empresas que funcionan muy bien sin publicidad
Pero tienen planes de comunicación
Hay empresas que no usan publicidad, no compran espacios en medios de comunicación para publicitarse. Sin embargo, las que tienen éxito planifican de forma concienzuda su comunicación.
Caso Mercadona
En Mercadona, pese a no hacerse publicidad, se trabajan fuertemente sus marcas propias, tanto la genérica del supermercado como las marcas de distribuidor.
Dentro de esta empresa se pueden ver los efectos de una comunicación cohesionada, partiendo de los públicos internos de la empresa y centrándose en las necesidades del cliente. Esto se refleja desde todo el interiorismo de la tienda hasta aspectos como el packaging, uniformes, señalización, organización y muchas otras acciones de comunicación que suceden en este negocio.
¿Para qué sirve la publicidad entonces?
Tras leer este texto, si pensabas que la publicidad no sirve para nada, puede que hayas cambiado de opinión. La publicidad sirve cuando está bien hecha, ayuda a vender más y aumenta la información disponible para el cliente.
Aunque una empresa decida no hacer publicidad, debe seguir planificando su comunicación de forma coherente con los objetivos y procesos de la empresa.
